Partiendo del entorno de la Iglesia de Santa Marina, se llega enseguida al caserío-torre de San Joxepe. Es un edificio sin apenas interés arquitectónico, pero sí tiene importancia histórica, ya que en este lugar estuvo ubicada la ermita que lleva este nombre, el cual se ve escrito en una de las paredes.
Desde Askatsu están cerca las campas con mesas y parajes preciosos de San Marcial. La Ermita preside este espacio, que en los últimos años ha ido adquiriendo la fisonomía antigua. Es un lugar muy concurrido y preparado para pasar una estancia agradable.
Ha recuperado todo el espíritu jovial del día de San Marcial que se celebra el 29 de junio, siempre que coincida en domingo; si el día cae entre semana, se celebra el primer domingo de julio, aunque desde días antes y después, los alrededores de la ermita adquieren un ambiente festivo; el día del santo hay romería.
Como en otras ermitas de Bergara, también se recurría a ésta desde antiguo para pedir una curación, aquí sería por la “axipula”, una especie de sarna o sarpullido.
La ermita es un edificio del s. XVI, de planta rectangular, con una sola nave de salón. La techumbre es de madera descubierta. Se accede a través de una puerta dovelada, con arcos de medio punto, situada al pie del edificio porticado. Los muros del interior están encalados y enlosados de piedras; tiene 3 altares: en el central un pequeño y moderno retablo con la imagen de San Marcial, en el izquierdo una escultura neoclásica de San Francisco de Asís y en el derecho el lienzo de Santa Clara. Esparcidos por las paredes del presbiterio hay varios cuadros del pintor local Agirreolea.
Subiendo desde San Marcial por el lado opuesto al de la llegada, y entre una bella arboleda, se toma el camino que conduce hacia Lamariñotorrea y el caserío Zupide. Es un lugar poco empinado, corto y muy pintoresco por su exuberante vegetación. A mitad del trayecto hay una fuente.
Lamariñotorrea: Casa blasonada. Es un edificio cuadrangular, con tejado a cuatro aguas y muros de mampostería, menos los esquinales que son de sillar.
La fachada tiene dos arcos de medio punto que acceden al zaguán; se entra en la vivienda a través de una puerta dovelada con arco de medio punto. En el centro de la portada se alza el escudo de armas.
Caserío Zupide: De planta rectangular con tejado a dos aguas y muros de mampostería y sillar. No conserva la estructura antigua, ya que el acceso se realizaba por una puerta dovelada con arco apuntado, que hoy está casi cegada. En una de las fachadas hay una interesante ventana geminada y otra con arco apuntado.
Hacia la Cruz de Surraga: Bajando por el camino que lleva al caserío Iturbe y colindantes, desde Lamariñoetxeberri, se llega a la Cruz de Surraga que se percibe desde toda la zona. Es un monumento conmemorativo dedicado a San Martín de la Ascensión Agirre, en el primer centenario de la canonización con fecha, 1862-1962.
