Con motivo del 8 de Marzo, declarado por la ONU en 1975 como Día Internacional de la Mujer, manifestamos que la igualdad de mujeres y hombres es, además de un derecho humano, un factor fundamental y necesario para el desarrollo humano, social y económico de Euskal Herria.

Con ocasión de esta conmemoración, tenemos una buena oportunidad para hacer un homenaje a todas las mujeres del mundo, quienes aún arriesgando sus propias vidas, han luchado y siguen luchando por logar y defender sus derechos. Es también una buena ocasión para reconocer que es necesaria una cultura y una filosofía basada en los valores de igualdad para toda la sociedad. La igualdad ayuda a desarrollar la autonomía de todas las personas, refuerza los valores sustentados en la solidaridad, impulsa las relaciones entre iguales, y ayuda a mejorar la democracia.

La igualdad es un derecho humano inherente a todas las personas, inviolable e inalienable. Como sociedad debemos garantizar su cumplimiento en todas las esferas de la vida.

Se cumplen en 2015 diez años de la aprobación en el Parlamento Vasco de la Ley para la Igualdad de Hombres y Mujeres. Con la misma convicción con que queremos poner en valor todo lo que se ha avanzado hacia la igualdad, y se sigue avanzando, por ejemplo con la previsible aprobación en el pleno de la Norma Foral para la igualdad de mujeres y hombres, a partir del impulso proporcionado por esta Ley, también queremos y debemos reconocer que aún nos queda mucho por hacer.

También es un buen momento para recapacitar y hacer balance, ya que las mujeres están perdiendo las libertades y derechos logrados. Bajo la excusa de la crisis, se están empeorando las condiciones de trabajo en general, y más aún para las mujeres. Por otra parte, las labores de casa y del cuidado siguen recayendo mayoritariamente sobre las mujeres.

Hoy es también un día para reclamar a la sociedad, ya que, si bien es cierto que hemos logrado dar pasos, todavía es muy largo el camino para la consecución de una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que vendrá de la mano de la lucha feminista y de las mujeres. La igualdad real es aún hoy un reto. Las mujeres que están en el mercado de trabajo cobran un 36,2% menos que los hombres, y el 80,9% de las personas que trabajan a jornada parcial son mujeres.

Para ello, vemos necesario y urgente un cambio de valores que propicie esa transformación social que acabe para siempre con la discriminación laboral de las mujeres; con la brecha social y económica que ello supone; con el desigual reparto del trabajo productivo y reproductivo; y con la violencia machista hacia las mujeres, la consecuencia más dura y cruel de la desigualdad entre mujeres y hombres. Somos conscientes de que nos encontramos ante una tarea compleja. Precisamente por la dificultad de este cometido, invocamos a todas y a cada una de las personas que formamos parte de esta sociedad para que, en nuestra vida diaria, seamos capaces de construir, con nuestras decisiones y comportamientos, esa igualdad tan necesaria y deseada. Es tarea de todas y de todos.

Pero, más allá de esto, es un día para comprometernos. Por eso, queremos corroborar nuestra postura: tenemos que continuar de manera firme impulsando acciones; todas las acciones necesarias para lograr la equidad entre mujeres y hombres, ya que así lograremos construir una sociedad más solidaria y justa, que ponga la vida en el centro de la economía, y no al revés.

Para seguir avanzando en el camino hacia el logro de todos los derechos para todas las personas, es necesario el trabajo en común entre la sociedad –mujeres y hombres-, la sociedad civil, los agentes sociales, los sindicatos, los partidos políticos y las instituciones. Es por ello por lo que queremos que esta declaración fuera más allá de planteamientos ideológicos, más allá de circunstancias sociales o económicas, así como de un momento concreto, esto es, más allá de marzo. Que sea una lucha constante y duradera, que sea el eje de nuestras acciones para cada día del año. Porque así lo exige la justicia social, y es indispensable para toda la sociedad.

Por todo ello, este 8 de Marzo de 2015, Día Internacional de la Mujer, conscientes de que la igualdad nos ayuda a avanzar como sociedad, contribuye a mejorar la autonomía y la dignidad de las personas, promueve el respeto y nos permite profundizar en democracia y justicia, renovamos nuestra voluntad de seguir dando pasos firmes para conseguir la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres. 

La corporación municipal de Bergara declara su compromiso para fortalecer la lucha del movimiento asociativo de las mujeres, la lucha a favor de los derechos de las mujeres, la lucha feminista, así como la de tantos otros movimientos que promueven la igualdad y la equidad, y hacen un llamamiento a la ciudadanía a unirse en los actos organizados en torno al Día Internacional de la Mujer.

 

Corporación Municipal de Bergara

 

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