SINOPSIS
Eneko y su bicicleta Faustina (que habla por medio del timbre) invitan a los niños/as a dejar la televisión de lado para hacer algo mucho más interesante y divertido, “mundorear” con ellos, es decir, conocer el mundo pedaleando. Tras preparar juntos las alforjas con lo indispensable, subirán al Tíbet para encontrarse con una familia nómada y sus yaks, acamparán y pasarán la noche al lado de la Muralla China, cruzarán el desierto, hablarán con aborígenes australianos, visitarán niños y niñas de diferentes rincones del mundo, y tras vivir multitud de aventuras regresarán a casa con una nueva percepción más real y cercana de nuestro planeta y quienes lo habitan.
La expresión teatral está apoyada por imágenes proyectadas en un fondo que muestran los ambientes y los diferentes personajes con los que nos vamos encontrando y con los que interactuamos. La música de Bingen y los efectos sonoros amplifican las sensaciones que los niños/as experimentan. También toman parte en la obra diversos elementos propios del viaje como la bicicleta (Faustina, humanizada mediante un casco infantil con ojos a modo de cabeza) que al encontrarse sobre una plataforma puede ser pedaleada por Eneko, las alforjas, su contenido, la tienda de campaña,…
