SINOPSIS.-
"VAMOS A CONTAR MENTIRAS TODA LA VIDA"
Escrito por Lander Otaola y dirigido por Galder Perez
Un actor de teatro y un actor de televisión, que nunca se ha subido a un escenario, se encuentran en una sala de teatro para intentar saber qué tienen en común. Pronto descubrirán que les unen dos cosas básicas: su enorme ego y su mayúscula estupidez. Un actor en un escenario… es impredecible. Dos actores… son imprevisibles.
En tiempos de crisis dicen que el teatro se reinventa. En esta ocasión han querido volver a los comienzos del teatro, sin grandes escenografías ni montajes efectistas.
VAMOS A CONTAR MENTIRAS TODA LA VIDA es una comedia sin artificios.
Dos actores, dos sillas y un burro con ropa. Nada más. Bueno, sí, rabiosa actualidad que los personajes describen a un ritmo frenético, no habrá dos funciones iguales. Todo está vivo. Una obra de teatro desnuda en la que los autores han querido que lo importante sea el texto, el mensaje al público a través de la palabra y la acción.
Este espectácu lo destaca especialmente por el lenguaje cotidiano y directo que mantienen sus dos person ajes. El público es testigo mudo de todo lo que acontece a dos actores como si de un ensayo se tratase. Al final los espectadores se sentirán partícipes de este irrepetible momento y a medida que se verán identificados con los temas que se tratan.
Lo que comienza como una comedia divertida, disparatada, en la que los dos actores llegan a caricaturizarse (pues ambos se interpretan a si mismos y los personajes se llaman como ellos) va derivando a un tipo de obra más sutil en la que el espectador empezará a preguntarse cuestiones, pero sin perder el tono cómico en ningún momento.
Una obra apasionante que hará las delicias de los que conozcan la carrera artística de estos dos intérpretes, pues contiene innumerables guiños ciné# los, televisivos, políticos, musicales,… Y los que aún no sepan quienes son, sentirán el * echazo instantáneamente ante el carisma que desprenden estos dos triunfadores con alma de perdedores, o al
Emocionará, hará pensar… Pero sobre todo hará reír.
Al fin y al cabo se trata de comedia en puro, una función que mantendrá al público poco más de una hora con la sonrisa en la boca y la mente despejada. El día de la función será mejor para quien la vea. Y la vida, es para disfrutarla. Este es el, tan simple y a su vez tan complejo, mensaje.
